La diabetes se ha convertido en una epidemia, de acuerdo a la OMS, en el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes, sin embargo, este número podría ser mucho mayor ya que muchas personas no saben que la padece.
Es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce de manera suficiente una hormona llamada insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia comúnmente conocida como un aumento de azúcar en sangre.
- Baño de los pies: los pies deben permanecer limpios, láveselos cuando se baña el cuerpo y con agua tibia (siempre verifique la temperatura). Se prohíbe todo calor externo, por riesgo de sufrir quemaduras.
- Secado de los pies: el secado debe ser por presión. Pase un pañuelo desechable para secar entre los dedos. No secar restregando la piel, ni secarse rápido y sin cuidado.
- Limar las uñas: limese las uñas recién bañado, con lima de cartón. Las uñas deben quedar rectas y a ras del dedo.
- No quitar piel o callos, con instrumentos como: cortauñas; cortacallos; tijeras o limas de metal.
- Cuidado de la piel: mantenga sus piernas y pies suaves, hidrate con crema, no se recomienda el uso de talcos porque deshidratan y agrietan más la piel.
- Medias: debe usar medias limpias y acolchonadas, que sean de algodón y que se ajusten perfectamente a sus pies.
- Zapatos: usar la talla adecuada para prevenir lesiones, antes de calzarse revise el interior de sus zapatos, para evitar que tengan algo dentro. Dibuje el contorno de sus pies como plantilla y llévela al momento de comprar su calzado para verificar si ajusta con los zapatos escogidos
Si usted necesita terapia con insulina debe aprender a inyectarse y saber que hacerlo de la manera adecuada requiere práctica y constancia.
La insulina puede inyectarse a través de distintos dispositivos:
Jeringuillas tradicionales
Son de un solo uso, graduadas en unidades internacionales (de 0 a 100).
Plumas para inyección de insulina
Son aparatos con forma de bolígrafo o esferográfico, tienen en su interior un cartucho que contiene la insulina. De igual forma requiere el uso de una aguja por cada aplicación. Su ventaja es que no requiere de refrigeración, puede mantenerse en ambientes con temperatura menor a 25°C. La mayoría en la actualidad son descartables.
- La inyección se debe realizar a una profundidad adecuada, los médicos recomiendan que la insulina se inyecte en el tejido subcutáneo (grasa bajo la piel).
- Tome un par de centímetros de piel entre su dedo pulgar e índice haciendo un pliegue que contenga grasa.
- Introduzca la aguja
- Sostenga el pliegue de tal manera que la aguja no llegue al músculo.
- Empuje el émbolo (o el botón de la pluma) para inyectar la insulina y mantenga por 10 segundos.
- Quite la aguja de su piel.
- Suelte el pliegue.
- Tome un par de centímetros de piel entre su dedo pulgar e índice haciendo un pliegue que contenga grasa.
- Introduzca la aguja
- Sostenga el pliegue de tal manera que la aguja no llegue al músculo.
- Empuje el émbolo (o el botón de la pluma) para inyectar la insulina y mantenga por 10 segundos.
- Quite la aguja de su piel.
- Suelte el pliegue.
Problemas oculares
Visión borrosa y ceguera por daño directo en la retina, incremento de presión intraocular (glaucoma), alteración en lente interno del ojo (catarátas).
Problemas renales
Pueden llevar a insuficiencia renal
Úlceras en piernas o pie
De no llevar un control adecuado esta enfermedad puede llevar a la perdida de sensibilidad, daño en el sistema circulatorio que conlleva a lesiones de difícil cicatrización y fácil sobreinfección con alto riesgo de pérdida de tejido e incluso amputación de dedos o pie /pierna
Debilitamiento inmunitario
Puede llevar a infecciones más frecuentes.
Daño en los nervios
Según el tipo de nervios afectados, el paciente con mal control puede presentar dolor, hormigueo, pérdida de la sensibilidad, problemas para digerir los alimentos, estreñimiento o diarrea, problemas para controlar el deseo de orinar y disfunción eréctil.
Otros problemas
Riesgo muy alto de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular
Recuerde: “No es el hecho de padecer diabetes lo que ha propiciado muerte, ceguera o amputaciones, son las complicaciones de un mal cuidado de la enfermedad lo que puede traer las consecuencias.”
- Diabetes tipo 1: caracterizada por falta de producción de insulina.
- Diabetes tipo 2: se presenta debido a la incapacidad del cuerpo para utilizar de manera adecuada la insulina, lo que comúnmente es consecuencia del exceso de peso (grasa corporal) o inactividad física.
- Diabetes gestacional: corresponde a una hiperglucemia detectada por primera vez durante el embarazo.
- Otros tipos específicos de diabetes
La diabetes puede presentarse de formas muy variadas, algunas personas tienen síntomas muy marcados que pueden guiar a su médico hacia el diagnóstico, entre estos se encuentran:
- Constante necesidad de orinar
- Sed inusual
- Hambre extrema
- Pérdida inexplicable de peso
- Fatiga e irritabilidad extremas
- Infecciones frecuentes
- Visión borrosa
- Hormigueo o entumecimiento en las manos o pies
Debe tomar en cuenta que en algunos casos personas con diabetes tipo 2 no tienen síntomas por lo cual es importante que acuda a revisiones regulares por parte de su médico.
Ocurre algo similar en mujeres afectadas con diabetes gestacional, por lo que en igual medida la realización de los exámenes indicados por su médico en el momento adecuado durante el embarazo es de vital importancia.
Usted debe tener en cuenta que esta enfermedad no se cura, pero se puede aprender a vivir con ella, es importante hacer un cambio de hábitos ya sea que le hayan diagnosticado diabetes o tenga el riesgo de padecerla.
El tratamiento de la diabetes mellitus se basa en 3 pilares: dieta, ejercicio físico y medicación. Cambios en el estilo de vida constituyen el pilar fundamental para el tratamiento de la diabetes, estos cambios se refieren al incremento de la actividad física acompañado de modificaciones en su dieta.
Un programa regular de actividad física es fundamental para el control glucémico. Se recomienda el ejercicio físico regular aeróbico adaptado a cada paciente y edad, se lo debe realizar al menos durante 150 minutos semanales.
Su médico podría recomendarle caminar enérgicamente, nadar, andar en bicicleta, etc estas actividades se las debe llevar a cabo mínimo en 3 sesiones y con un intervalo entre cada actividad no mayor a los 2 días. Con esta práctica saludable se pueden obtener múltiples beneficios como:
- Reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
- Controlar el peso corporal.
- Mantener una adecuada tensión arterial al igual que los niveles de colesterol.
- Aumentar la utilización de glucosa por el músculo.
- Evitar la ansiedad, depresión y estrés.
- Mejorar la sensibilidad a la insulina.
- Reducir las necesidades diarias de insulina o disminuir las dosis de antidiabéticos orales.
Existen ciertos ejercicios que se pueden contraindicar en ciertas situaciones como en el caso de neuropatía o de retinopatía diabética y otras circunstancias específicas, por lo cual usted debe consultar primero con su médico para que se pueda dar un seguimiento adecuado a su actividad física.
La educación nutricional forma parte de la estrategia terapéutica y/o preventiva no sólo de la diabetes en sí misma, sino de los factores de riesgo asociados, así como de las complicaciones asociadas a esta enfermedad.
El plan de alimentación debe aportar un número determinado de calorías, que su médico determinará individualmente, según si usted es hombre o mujer y también tomando en cuenta su índice de masa corporal (IMC).
El origen de las calorías requeridas para su plan alimenticio deberá venir de 3 fuentes principales que son: carbohidratos, grasas y proteínas, la distribución de calorías dentro del rango recomendado por su médico dependerá de sus características individuales , recuerde que cada paciente es diferente. A continuación presentamos consejos sencillos para manejar la glucosa en sangre solo con la alimentación.
- Los productos dietéticos o “light” solo tienen el potencial de brindar beneficio cuando usted sustituye (no adiciona) a otros alimentos que tienen mayor aporte calórico.
- Siga una dieta basada en frutas, vegetales, legumbres y granos enteros
Seleccione alimentos que tengan un alto contenido de carbohidratos complejos, tales como: granos enteros, vegetales y legumbres, lo cual ayudará también a reducir la glucosa en sangre.
- Mantenga las grasas agregadas en niveles estrictamente necesarios
Las dietas con alto contenido de grasas pueden perjudicar su sensibilidad a la insulina. En otras palabras, a la insulina le costará mucho hacer su trabajo. Esto es particularmente cierto para el caso de las grasas saturadas (el tipo de grasa que se encuentra en la carne, huevos y productos lácteos), a diferencia de las grasas monoinsaturadas (que se encuentran en los aceites de oliva y canola).
En resumen, el paciente diabético debería seguir una dieta variada y equilibrada, adaptada al estilo de vida de cada paciente y en su entorno, con un aporte ajustado en calorías y un fraccionamiento de los hidratos de carbono en 5 o 6 tomas, de particular importancia en pacientes tratados con insulina para evitar grandes variaciones de la glucemia.
- No olvide que es importante trabajar en conjunto con su médico, el individualizará su plan nutricional según sus requerimientos.
En muchos pacientes con diabetes tipo 2 no sería necesaria la medicación si se controla el exceso de peso y se lleva a cabo un programa de ejercicio físico regularmente. Sin embargo, es necesario, con frecuencia una terapia sustitutiva con insulina o la toma de fármacos antidiabéticos por vía oral.
Fármacos antidiabéticos orales
Se prescriben a personas con diabetes tipo 2 que no consiguen descender la glucosa en sangre a través de la dieta y la actividad física, no son eficaces en personas con diabetes tipo 1.
Tratamiento con insulina
En pacientes con diabetes tipo 1 es necesario la administración exógena de la hormona insulina ya que el páncreas es incapaz de producirla. También es requerida en diabetes tipo 2, si la dieta, el ejercicio y la medicación oral no consiguen controlar los niveles de glucosa en sangre.