
La obesidad y el sobrepeso representan un grave problema de salud a nivel mundial. El número de personas afectadas aumentó de 857 millones a 2100 millones en los últimos 35 años.
Según la OMS en el mundo 39% de los adultos de más de 18 años tienen sobrepeso y el 13% son obesos y 41 millones de niños menores de 5 años tienen obesidad o sobrepeso. En Ecuador la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil entre los niños de edad preescolar supera el 30%.
¿Qué es la obesidad?
Es una enfermedad crónica, que se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa corporal, asociada a un aumento de la morbimortalidad.
¿Cuál es el tratamiento de la obesidad?
Después de que el médico identifique si usted padece o no de obesidad y en qué grado se encuentra, recurrirá a guiarlo en su tratamiento, teniendo como objetivo general la reducción de peso hasta un nivel saludable y su mantenimiento a largo plazo.
Es lamentable la gran cantidad de pacientes obesos que abandonan los tratamientos adelgazantes a corto o mediano plazo con recuperación del grado de obesidad previa.
La mejor forma de actuar en contra del sobrepeso y obesidad es mantener un equilibrio entre los alimentos que ingerimos y la cantidad de ejercicio que realizamos, crear hábitos saludables en la rutina diaria es la clave que llevará al éxito.
Dietas: Existen múltiples combinaciones de dietas de adelgazamiento según los alimentos que las integran, su objetivo es lograr la reducción de la cantidad de grasas, carbohidratos y azúcares que consumimos con el objetivo de disminuir la cantidad de grasa corporal y a su vez el peso.
Debemos ser cuidadosos al realizar dietas muy restrictivas, recuerde que dejar de comer no es la solución, alimentarnos de forma equilibrada, brindando a nuestro organismo los nutrientes que necesite y eliminar los excesos puede ser el primer paso, sin embargo es recomendable individualizar su dieta de acuerdo a las necesidades personales.
Actividad física: El ejercicio físico se recomienda como parte integral de una terapia de adelgazamiento, junto a las medidas dietéticas y a la terapia conductual. Aisladamente tiene escasa eficacia.
La actividad física se debe realizar por lo menos cuatro veces a la semana, recuerde que hacer ejercicio intensamente y por períodos cortos de tiempo no funciona, es recomendable acudir con un profesional que guíe la rutina de ejercicios de acuerdo a sus necesidades, evitando lesiones inesperadas.
Tratamiento farmacológico: los medicamentos utilizados para tratar la obesidad pueden clasificarse según su mecanismo de acción de la siguiente forma:
- Fármacos supresores del apetito: Disminuyen la ingesta de alimentos al reducir el apetito o aumentar la sensación de saciedad. Entre estos encontramos a los agentes serotoninérgicos (en algunos países no se los comercializa); agentes noradrénergicos como fentermina, fenilpropanolamina, benfetamina entre otros. Y por último agentes mixtos noradrenérgicos – serotoninérgicos como sibutramina.
- Fármacos que disminuyen la absorción de nutrientes: actualmente de este grupo el único aprobado es orlistat.
- Fármacos que aumentan el gasto energético.
- Fármacos que inhiben la lipogénesis.
Debe tener claro que el uso de medicamentos para combatir esta enfermedad debe ser únicamente prescrito por su médico.
- Tratamiento quirúrgico: Esta opción de tratamiento está reservada para pacientes con un IMC >40 kg/m² o IMC mayor de 35 kg/m ² con comorbilidades es decir enfermedades crónicas asociadas como diabetes e hipertensión entre las más comunes y en quienes el tratamiento convencional no brinde los resultados esperados.
Los procedimientos quirúrgicos realizados sobre el tracto gastrointestinal con la finalidad de causar una pérdida de peso se denominan colectivamente cirugía bariátrica.
Complicaciones
Debe tener claro que la obesidad representa un riesgo constante para su salud, esta enfermedad puede afectar varios órganos o sistemas.
- Corazón: crecimiento del corazón, cardiopatía isquémica , insuficiencia cardíaca congestiva o incluso muerte súbita.
- Sistema vascular: hipertensión arterial, ictus cerebro vascular isquémico insuficiencia venosa crónica, enfermedad tromboembólica venosa.
- Sistema endócrino y metabolismo: diabetes mellitus tipo 2, hiperinsulinismo, elevación de colesterol y triglicéridos, hiperuricemia-gota.
- Aparato respiratorio: apnea obstructiva del sueño.
- Sistema Digestivo : reflujo gastroesofágico , cáncer de colon y recto.
- Aparato Hepatobiliar: colelitiasis, esteatohepatitis no alcohólica.
- Aparato renal: proteinuria en obesidad mórbida.
- Aparato locomotor: osteoartritis, espolón calcáneo.
- Piel: estrías cutáneas, intertrigo, acantosis nigricans.
- Sistema reproductor: Dismenorrea, infertilidad, cáncer endometrial y de mama.
¿Cuáles son las causas de la obesidad?
1. Obesidad simple O primaria (> 90% de casos)
Tiene una etiología multifactorial: principalmente genética y también ambiental-adquirida. La adiposidad determinará el grado de obesidad y dependerá del balance entre ingesta y gasto energético.
2. Obesidad secundaria (<1% de casos)
Iatrogénica: representa la obesidad debida a fármacos como: Psicotrópicos (Antidepresivos tricíclicos, Antipsicóticos) ; Anticonvulsivantes (Ácido valproico , Carbamacepina ) ; Hormonas esteroidales , Betabloqueantes , Alfabloqueantes , antitiroideos , algunos Antidiabéticos orales entre otros.
En esta categoría también se incluye los casos posterior a recibir radiación en hipotálamo-hipófisis y secuelas de cirugía hipofisaria-hipotalámica.
Endócrina en casos de:
Hipotiroidismo
Síndrome de Cushing
Hiperinsulinismo
Síndrome de Ovario Poliquístico
Hipogonadismo
Déficit de hormona de crecimiento
Síndromes de obesidad dismórfica:
Existen síndromes genéticos que en su presentación asocian la obesidad con malformaciones congénitas craneofaciales y en extremidades, defectos sensoriales (ceguera, sordera), hipogonadismo o retraso mental y son: Prader-Willi , Carpenter , Ahlstrom , Cohen y Laurence-Moon-Bieldl.
¿Cómo se diagnostica la obesidad?
Existe una fórmula simple con la que se puede diagnosticar sobrepeso y obesidad en el adulto, esta se conoce como índice de masa corporal (IMC), el mismo que se obtiene dividiendo el peso en kilogramos para la talla en metros al cuadrado ( kg / m ²).
A continuación se presentan datos con los que fácilmente se puede clasificar el peso normal, sobrepeso u obesidad según el valor de IMC obtenido.
El IMC no se aplica a niños en crecimiento, debido a los cambios continuos que se producen en la composición corporal, adultos mayores sedentarios, mujeres embarazadas, en período de lactancia, o individuos con una gran masa muscular.
Tampoco se puede determinar un IMC preciso en personas con escoliosis, cifosis o desórdenes que no permitan tomar una medida adecuada de la estatura. En estos casos la valoración de obesidad debe ser realizada por un médico.
Otros métodos utilizados para cuantificar o medir el grado de obesidad son:
- Circunferencia de cintura (cm): mide la distribución de la adiposidad, diferenciándose dos tipos: androide, obesidad de localización preferentemente abdominal-visceral, y ginecoide, de distribución preferentemente en caderas, muslos y glúteos.
- Plicometría : corresponde a la determinación del pliegue cutáneo mediante un calibrador estandarizado.